La amortización, o también llamada depreciación, es la reducción gradual del valor de un activo como consecuencia del paso del tiempo. El reflejo de esta depreciación en los libros contables es lo que llamamos amortización contable y se registra como pérdida.
La definición empleada en el párrafo anterior, y en la que haremos hincapié, corresponde a los activos. No obstante debemos aclarar que existe otro tipo de amortización: la de pasivos (extinción de parte o la totalidad de una deuda por uno o varios pagos realizados por el deudor al acreedor).
La amortización es la cuantificación de la depreciación que sufren los bienes que componen el activo de una empresa. Esta depreciación puede ser motivada por tres causas:
- Depreciación física ocasionada por el simple paso del tiempo, aunque el bien no haya sido empleado en ningún actividad productiva
- Depreciación funcional a causa de la utilización del bien.
- Depreciación económica, también llamada obsolescencia, motivada por la aparición de innovaciones tecnológica que hacen que el bien sea ineficiente para el proceso productivo.
Para calcular la depreciación imputable a cada período, debe conocerse:
- Costo del bien, incluyendo los costos necesarios para su adquisición.
- Vida útil del activo que deberá ser estimada técnicamente en función de las características del bien, el uso que le dará, la política de mantenimiento del ente, la existencia de mercados tecnológicos que provoquen su obsolescencia, etc.
- Valor residual final.
- Método de depreciación a utilizar para distribuir su costo a través de los períodos contables.
Como bien ya vimos, la amortización de los activos fijos es su pérdida gradual de su valor por el paso del tiempo. En cuanto a los activos intangibles, es diferente la manera de proceder ante la depreciación. Cada empresa deberá determinar la vida útil de su intangible considerando que ésta debe ser la menor entre la vida útil estimada y la duración de su respaldo legal.
Métodos de amortización:
- Vida útil: la vida útil de un activo es el número de años de duración del mismo.
- Base de amortización: es la diferencia entre el valor de adquisición del activo y su valor residual.
- Tipo de amortización: es el porcentaje que se aplica sobre la base amortizable para calcular la amortización anual.
Dentro de una contabilidad medianamente organzada, la cuenta de amortización se situa dentro de las de resultado, especificamente en las de resultado negativo. La amortización acumulada es una cuenta negativa en el activo del balance, que anualmente vería incrementado su saldo con la indicada disminución del valor del bien. De esta forma todo elemento del activo fijo de la empresa vendría reflejado por dos cuentas, una positiva, que recogería el valor de su adquisición u obtención, y otra negativa (llamada de Amortización Acumulada), en la cual se indica lo que vale de menos como consecuencia del paso del tiempo.