Cuenta Corriente

Cuenta Corriente
Dentro de la estructura de la balanza de pagos, encontramos cuatro cuentas que tienen la capacidad de reflejar las transacciones que realizan los residentes de un país con el resto del mundo. Ellas son: Cuenta financiera, Cuenta Capital, Cuenta de Errores y Omisiones y la Cuenta Corriente. Ahora bien, enfocaremos nuestro análisis en la última a la que hemos hecho mención.
Primero y principal debemos hacer mención a las transacciones que abarca la cuenta corriente. En simples palabras, podemos decir que registra los pagos procedentes del comercio de bienes y servicios y las rentas en formas de beneficios, intereses y dividendos obtenidos del capital invertido en otro país. Se divide en dos partes: la balanza visible y la balanza invisible. La primera incluye todo lo que conocemos como Balanza Comercial, mientras que la segunda se compone de la balanza de servicios y por la balanza de transferencias.
Las transacciones que se registran en cuenta corriente se agrupan en cuatro categorías principales:
Bienes: comprende las exportaciones e importaciones de mercancías.
Servicios: en este ítem se registran las transacciones (exportaciones e importaciones) de servicios de transportes, viajes1, y otros servicios (de comunicaciones, de seguros, financieros, de informática e información, regalías y derechos de licencia, empresariales, profesionales y técnicos, personales, culturales y recreativos, del gobierno).
Rentas: en este rubro se registran las remuneraciones pagadas a trabajadores no residentes2 (rentas del trabajo) y los ingresos y pagos de rentas generadas por realización de inversiones, principalmente dividendos y utilidades (rentas del capital).
Transferencias corrientes: incluye las transferencias en efectivo entre los gobiernos de diferentes países, destinadas a financiar gastos corrientes del gobierno receptor, las donaciones de alimentos, ropa, medicinas, etc. para socorrer a la población, las remesas enviadas por trabajadores emigrantes, y las pensiones recibidas desde el exterior por extranjeros residentes en el país.
El saldo de la cuenta corriente debe reflejar conjuntamente el comportamiento de estas cuatro puntos y se calcula sumando al saldo de la balanza comercial (SBC), el saldo de rentas (SRE) y de transferencias corrientes (STC). Si el resultado es positivo se dice que existió un superávit de la cuenta corriente en el período analizado, mientras que si es negativo se habla de un déficit la cuenta corriente.

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Dentro de la estructura de la balanza de pagos, encontramos cuatro cuentas que tienen la capacidad de reflejar las transacciones que realizan los residentes de un país con el resto del mundo. Ellas son: Cuenta financiera, Cuenta Capital, Cuenta de Errores y Omisiones y la Cuenta Corriente. Ahora bien, enfocaremos nuestro análisis en la última a la que hemos hecho mención.

Primero y principal debemos hacer mención a las transacciones que abarca la cuenta corriente. En simples palabras, podemos decir que registra los pagos procedentes del comercio de bienes y servicios y las rentas en formas de beneficios, intereses y dividendos obtenidos del capital invertido en otro país. Se divide en dos partes: la balanza visible y la balanza invisible. La primera incluye todo lo que conocemos como Balanza Comercial, mientras que la segunda se compone de la balanza de servicios y por la balanza de transferencias.

Las transacciones que se registran en cuenta corriente se agrupan en cuatro categorías principales:

  • Bienes: comprende las exportaciones e importaciones de mercancías.
  • Servicios: aquí podemos encontrar las transacciones (exportaciones e importaciones) de servicios de transportes, viajes, y otros servicios (de comunicaciones, de seguros, financieros, de informática e información, regalías y derechos de licencia, empresariales, profesionales y técnicos, personales, culturales y recreativos, del gobierno).
  • Rentas: en este rubro se registran las remuneraciones pagadas a trabajadores no residentes (rentas del trabajo) y los ingresos y pagos de rentas generadas por realización de inversiones, principalmente dividendos y utilidades (rentas del capital).
  • Transferencias corrientes: incluye las transferencias en efectivo entre los gobiernos de diferentes países, destinadas a financiar gastos corrientes del gobierno receptor, las donaciones de alimentos, ropa, medicinas, etc. para socorrer a la población, las remesas enviadas por trabajadores emigrantes, y las pensiones recibidas desde el exterior por extranjeros residentes en el país.

El saldo de la cuenta corriente debe reflejar conjuntamente el comportamiento de estas cuatro puntos y se calcula sumando al saldo de la balanza comercial (SBC), el saldo de rentas (SRE) y de transferencias corrientes (STC). Si el resultado es positivo se dice que existió un superávit de la cuenta corriente en el período analizado, mientras que si es negativo se habla de un déficit la cuenta corriente.