El plan de cuentas es un listado que presenta las cuentas necesarias para registrar los hechos contables. Se trata de una ordenación sistemática de todas las cuentas que forman parte de un sistema contable.
Brinda una estructura básica para la organización del sistema contable, por lo que aparece como un medio para obtener información de manera sencilla. Un buen plan de cuentas debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser homogéneo
- Ser íntegro
- Ser sistemático
- Ser flexible
Decimos homogéneo porque debe poder ser interpretado por cualquier persona de conocimientos básicos, íntegro porque debe saber satisfacer las necesidades de la organización, sistemático porque debe seguir un cierto orden y cuando hablamos de flexible hacemos referencia a la no rigidez, es decir, debe permitir el agregado de nuevas cuentas según sea necesario.
La uniformidad que planteamos más arriba se relaciona intrínsicamente con la decodificación que se debe practicar al momento de la aplicación. El sistema más utilizado para decodificar suele ser el numérico decimal, por ejemplo: 1 Activo, 1.1 Activo corriente, 1.2 Activo no corriente, 1.1.1 Caja y bancos, 1.1.2 Inversiones corrientes.
Ejemplo
