Dentro de los impuestos nacionales, el más reconocido, o mejor dicho, el que se nos presenta con mayor frecuencia en la vida cotidiana es el IVA( Impuesto al Valor Agregado). Pasemos a ver las características más importantes de este tributo:
Es un gravamen que recae en general sobre la venta de bienes corporales muebles, la prestación de servicios en Colombia y la importación de bienes corporales muebles, no excluidos expresamente por la ley. Por regla general, solo otorga derecho a descuento, el IVA pagado en costos y gastos que se destine a las operaciones gravadas con el impuesto sobre las ventas. Los vendedores intermediarios tienen el derecho de hacerse reembolsar el IVA que han pagado a otros vendedores que los preceden en la cadena de comercialización (crédito fiscal), deduciéndolo del monto de IVA cobrado a sus clientes (débito fiscal), debiendo entregar la diferencia al fisco.
La tarifa del IVA varía según la clase de bienes o servicios, siendo en general del 16%; ciertos bienes tienen tarifas diferenciales y otros se encuentran excluidos del impuesto. Podemos encontrar tasas diferenciales del 7%, 10%, 11%, 20%, 21%, 23, 25%, 29%, 33%, 35%, 45%.
En un ejemplo sencillo, la empresa X vende su producto (que no requiere insumos materiales) por $1000 a la empresa Y, que a su vez vende su producto por $4000 al consumidor final, ambas cifras sin incluir impuestos. Supongamos también que el IVA es del 10%. X le cobra a Y $1100 y le remite al gobierno $100 en impuestos. B le cobra al consumidor final $4400 y remite $300 en impuestos: un impuesto sobre el producto de $400 menos un crédito de $100 por el impuesto cobrado por el insumo. El gobierno recauda así $400.