Muchas veces se oye de hablar de los presupuestos, pero también muchas veces no se sabe con certeza el significado económico financiero del término. Un presupuesto es la estimación formal de los ingresos y egresos que habrán de producirse durante un período dado, frecuentemente un año, tanto para una empresa como para un gobierno.
Es un indicador de la política a seguir en cuanto a la obtención de ingresos y la realización de gastos, así como un instrumento de planificación que permite definir los costos de alcanzar ciertos objetivos en un plazo determinado.
Para las empresas el presupuesto anual es un documento que adquiere indudable complejidad: el mismo puede ser desglosado en presupuestos semanales y mensuales, así como en presupuestos parciales para los distintos departamentos o ramas que integran la corporación. Se suele subdividir en diversas partidas de gastos, elementos que indican tipos de egresos similares: gastos de personal, compra de bienes y servicios, gastos de inversión, etc.
En tanto que para un Gobierno es una aproximación de los ingresos del Estado durante un ejercicio y de los gastos que efectuará el sector público. A través del mismo se puede prever un déficit fiscal que el gobierno compensará mediante la colocación de bonos de la deuda pública u otro tipo de valores. Generalmente es presentado por el Poder Ejecutivo.
Presentamos aquí las cuatro clasificaciones fundamentales:
- Según el ámbito de aplicación: Público o Privado
- Según el campo de aplicabilidad: de Operación o Financiero
- Según la vigencia: Corto o Largo plazo
- Según su flexibilidad: Rígidos o Flexibles.
