Podemos definirlo como el libro de contabilidad en donde se organizan y clasifican las diferentes cuentas que moviliza una organización de sus activos, pasivos y patrimonio. Es no obligatorio, pero su confección es de vital importancia.
El Libro Mayor contiene todas las cuentas que se han ido registrando en el Libro Diario hasta cierta fecha, en éstas se habrán ido anotando las alteraciones producidas. A través de estos registros será posible conocer el valor por el que figuran las distintas cuentas a esa data, siendo éste su principal objetivo.
El valor de las cuentas al que hacemos referencia se denomina saldo y dependiendo del resultado entre el Debe y el Haber nos brindará tres resultados posibles:
- Saldo Deudor: si la suma del Debe es mayor que la del Haber.
- Saldo Acreedor: si la suma del Debe es inferior a la suma del Haber.
- Saldo Nulo: si el valor de ambas sumas coincide.
El Libro Mayor debe ser un Libro fuerte y durable, es un Libro que no debe llevar errores, tachaduras, ni borrones por lo que quién lo lleva debe ser muy dedicado. Generalmente el Libro Mayor en la página 1 tendrá la cuenta de CAPITAL por ser la primera en formarse, la segunda página podrá tener el encabezado de la de bancos y así sucesivamente como se vayan conformando las CUENTAS de la empresa. El Libro Mayor puede tardar años en llenarse porque solo se utiliza un renglón de las cuentas por mes y existen cuentas que no tienen movimientos tan repetidamente como otras pudiendo tener un movimiento por año.
Debe incluir la fecha, la descripción y el equilibrio o la cantidad total para cada cuenta. Se divide generalmente en por lo menos seis categorías principales. Estas categorías incluyen generalmente activos, responsabilidades, la equidad de dueño, costos, las ganancias y las pérdidas.